Las razones por las que podemos abandonar la actividad física son muy variadas, y no todas dependen de nosotros mismos.
Circunstancias puntuales, por prescripción médica, por una lesión o enfermedad puntual, por maternidad... Son motivos razonables y lógicos por los que el cuerpo ha pasado por un periodo de inactividad física.
Además, un estilo de vida sedentario conlleva problemas de salud física y emocional, ya que nuestro cuerpo está diseñado para moverse, no para permanecer quieto durante horas.
Hay que tener en cuenta que cuanto más tiempo pase sin retomar la actividad física, más nos costará adaptarnos, por lo que nuestra recomendación es empezar a retomar el hábito paso a paso y con pequeños cambios en la rutina, para que el aumento del ejercicio físico sea progresivo.
En cualquier caso, consulte a su médico o a un profesional cuando reanude la actividad física, para evitar lesiones o sobrecargas.
Recordemos que hay que empezar dando pequeños pasos para que nuestro cuerpo vuelva a acostumbrarse.
¿POR QUÉ DEBO EMPEZAR A ENTRENAR LENTAMENTE DESPUÉS DE UN PERIODO SEDENTARIO?
No es aconsejable retomar la actividad física al mismo nivel que antes, es necesario adaptar el cuerpo y no poner en riesgo nuestra salud.
No te preocupes, porque con trabajo duro y perseverancia, volverás al mismo nivel que tenías, sólo tienes que tener paciencia y prestar atención a los profesionales que te están ayudando a retomar el camino.
Lo saludable en estos casos es empezar de forma progresiva, independientemente de las circunstancias que te hicieron dejar de entrenar.
El cuerpo requiere un periodo de adaptación que no podemos saltarnos si queremos evitar consecuencias negativas para nuestro organismo.
Por lo tanto, se desaconseja encarecidamente empezar a entrenar a alta intensidad tras un periodo de sedentarismo.

CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE ACTIVIDAD FÍSICA EN EL ORGANISMO
Obviamente no vamos a estudiar caso por caso, ya que depende del motivo de la inactividad física, aunque sí podemos enumerar algunas consecuencias que puede sufrir tu cuerpo, derivadas de un periodo sedentario muy prolongado:
- El metabolismo se ralentiza en ausencia de ejercicio, del mismo modo que la práctica deportiva regular lo acelera.
- Los huesos se debilitan, aumentando el riesgo de fracturas o grietas.
- Los músculos pierden tono y fuerza, un ejemplo muy claro es cuando se tiene un brazo o una pierna escayolada. Una vez retirada la escayola, el tono muscular se pierde casi por completo debido a las semanas de inmovilización.
- Las articulaciones también pierden fuerza.
- El ejercicio regular favorece el desarrollo de nuevos capilares sanguíneos, aumentando el aporte de oxígeno y nutrientes a nuestro organismo. Si dejamos de hacer ejercicio perdemos este necesario suministro.
Ahora, vamos con los 6 consejos:
CONSEJOS PARA REANUDAR EL EJERCICIO FÍSICO TRAS UN PERIODO DE INACTIVIDAD
1. Empieza a entrenar paso a paso.
Como ya hemos comentado, la vuelta debe programarse de forma progresiva y segura para nuestro cuerpo. Evita los entrenamientos de alta intensidad al principio.
Piense que su cuerpo ha perdido temporalmente una capacidad física que usted tampoco obtuvo en cuestión de dos días.
No intente empezar con ejercicios muy intensos para ganar tiempo o acortar el proceso, porque el resultado empeorará la situación y puede favorecer las lesiones por sobreesfuerzo físico.
Lo importante es retomar la constancia e ir aumentando a medida que tu cuerpo vuelva a estar preparado, siempre siguiendo los consejos de un profesional.
Empieza por adoptar pequeños hábitos que indiquen a tu cuerpo que el movimiento está de vuelta, como por ejemplo
- Cambiar el ascensor por las escaleras
- Camine un poco más y ahórrese el traslado en autobús
- Si puedes, cambia la moto por el coche para las distancias cortas
- Empezar con ejercicios suaves
- Si tu entorno te lo permite, pasea por el campo o haz senderismo.
- Aproveche actividades cotidianas como llevar al niño al colegio, sacar al perro o sacar la basura para caminar un poco más.
2. El importante papel de la mente
Tras un periodo de inactividad física, puede que tu mente te diga que será difícil, que no podrás hacerlo, que podrías hacerte daño, etc.
Es una tarea muy importante poner la mente de tu lado, diciéndote a ti mismo que eres capaz de conseguirlo con ayuda, paciencia y perseverancia.
Por lo tanto, haz de la motivación tu mejor aliada y empieza como si partieras de cero, sin expectativas. Comprobarás que la recuperación llega antes de lo que esperabas y que tu cuerpo se adapta al movimiento y al ejercicio.
3. Visión realista
No te fijes objetivos que sabes que no son realistas ni saludables.
Como hemos mencionado, su cuerpo necesita este periodo de adaptación para volver finalmente al nivel anterior. Así que los objetivos que te fijes deben ser realistas y honestos.
Para ello, comience con una actividad ligera y vea cómo se siente a medida que aumenta la intensidad, la distancia que camina, etc.
Piensa que no vas a recuperar en días o semanas lo que te costó meses o años conseguir.
4. No estás solo en el proceso
Una muy buena forma de sentirse motivado es hacer ejercicio con un amigo o familiar, ambos vais a por vuestros objetivos y a vuestro ritmo, simplemente os acompañáis y motiváis mutuamente.
Piensa que tú también te lo pasarás bien, te echarás unas risas y te quitarás la importancia y las prisas por volver a tu estado físico anterior.
5. Prioriza tu descanso
No damos la importancia necesaria al descanso, y es una parte muy importante de su recuperación física.
De esta forma alcanzarás tu objetivo con mayor eficacia y estarás en mejor forma, ya que durante el sueño el organismo repara la sobrecarga provocada por el ejercicio físico.
Una recuperación adecuada después del ejercicio, aunque sea leve, es esencial para cumplir su objetivo.
6. Seguir una dieta sana
No podemos olvidar este consejo.
Una alimentación adecuada nos proporciona la energía necesaria para nuestro día a día, y en caso de que actualmente te encuentres en un periodo sedentario, te ayudará a sentirte menos cansado, de mejor humor y a no engordar.
Una vez que retomas la actividad física que realizabas, lógicamente tus necesidades nutricionales aumentarán, por lo que siempre tienes que adaptar tu dieta a la hora de alimentarte. No necesitas la misma cantidad de calorías en un periodo sedentario que en uno activo.
Además, una buena ingesta nutricional es esencial para las funciones básicas del organismo (tanto si se hace ejercicio como si no), como la construcción y reparación de las fibras musculares, la obtención de una fuente de energía, etc.
ÚLTIMAS RECOMENDACIONES
Como ves, te damos una serie de consejos muy sencillos de llevar a cabo y, sobre todo, muy coherentes.
Desde Orangetheory Fitness te aconsejamos que sigas estas pautas si actualmente te encuentras en una situación similar.
Sea consciente de su situación, consulte a un profesional y elabore un plan realista para progresar con seguridad y eficacia.
Si este es tu caso, puedes acercarte a tu centro Orangetheory Fitness más cercano y pedirnos consejo o hacer clic en el botón de abajo y reservar una clase gratuita para que podamos darte las mejores opciones.
Le estamos esperando.