Hoy en día es imposible conectarse a Internet sin encontrarse con una afirmación sobre la salud de un tipo u otro. En Instagram, la gente lanza advertencias ominosas y promesas arrolladoras todos los días. En YouTube, los autoproclamados expertos detallan extraños planes de dieta y prescripciones uniformes de fitness. Y todo ello está sacando de quicio a la Dra. Rachelle Reed.
La Dra. Reed es directora sénior de ciencias de la salud e investigación de Orangetheory. Se doctoró en kinesiología y realizó un posdoctorado en psicología del ejercicio. Por eso se toma como algo personal cuando personas sin experiencia empiezan a guiar al público por caminos infructuosos o peligrosos. Por eso se asegura de que sus redes sociales estén llenas de sugerencias y consejos que desmienten afirmaciones inútiles y soluciones falsas.
Nos sentamos con la Dra. Reed para que nos orientara sobre cómo navegar por el panorama de los falsos consejos de salud. Nos ofrece cinco consejos muy útiles.
1. Desconfíe de los titulares que utilizan palabras de moda como "probado" y "causas".
Los creadores de contenidos y las personas influyentes suelen utilizar títulos pegadizos para atraerte, por lo que debes ser diligente y mirar debajo de la superficie. Analicemos estas palabras de moda sobreutilizadas:
- Demostrado: En la investigación de las ciencias de la salud, muy pocos conceptos tienen suficientes pruebas de alta calidad para demostrar realmente algo. Los científicos de verdad utilizan frases como la investigación sugiere, en lugar de prueba.
- Causas: Las relaciones causa-efecto son difíciles de examinar en los seres humanos cuando se trata de cambios en el comportamiento sanitario. En su lugar, a menudo vemos que los investigadores investigan las relaciones entre dos variables, para buscar correlaciones. Asegúrese de no confundir ambos conceptos. Un ejemplo que se utiliza a menudo para enseñar este concepto es que las tasas de homicidio y las ventas de helados aumentan en las mismas épocas del año. El hecho de que se produzca una coincidencia no significa que una de las variables necesariamente cause o tenga algún efecto sobre la otra.
En esta misma línea, asegúrate de leer el artículo o el pie de foto en su totalidad, en lugar de dejar que sólo el titular influya en tus patrones de pensamiento. A menudo, los detalles cuentan una historia menos dramática o sensacionalista de lo que el titular puede hacer creer.
2. Ir a la fuente.
La responsabilidad de una afirmación recae sobre el autor. Si un creador de contenidos hace afirmaciones o recomendaciones sobre salud sin ningún enlace a pruebas que las respalden, es una señal de alarma. Los artículos de mayor calidad suelen remitir a fuentes primarias: enlaces a artículos de revistas, citas de expertos, etc. Cuando disponga de tiempo, profundice en las fuentes primarias para obtener más información.
3. No busques sólo información que apoye lo que quieres oír
Somos grandes partidarios del aprendizaje intencionado y de investigar por cuenta propia. Pero también puede resultar difícil ser objetivo al hacerlo. El sesgo de confirmación, o nuestra tendencia a favorecer las pruebas que refuerzan nuestras creencias actuales, a menudo puede limitar las pruebas que encontramos al hacer nuestra propia investigación. Todo depende de cómo busquemos la información. Por ejemplo, la búsqueda "¿caminar es peor que correr?" probablemente arrojará información que confirme la creencia existente del buscador, a diferencia de una búsqueda de algo más objetivo, como "el impacto de caminar en la salud".
4. Comprueba la credibilidad y las cualificaciones del escritor/influencer/creador de contenidos.
¿Qué experiencia o autoridad tiene el creador del contenido para ofrecerte información sobre salud? Si el autor se basa únicamente en pruebas anecdóticas, le cuenta lo que le ha funcionado a él o le vende un producto o servicio sin ofrecer ninguna prueba científica, es un buen indicio para que busque en otra parte. Por el contrario, si el autor tiene conocimientos específicos, credibilidad o experiencia en este campo, puede estar mejor preparado para ofrecerle información objetiva y basada en pruebas.
5. Busca el matiz
La información sanitaria basada en la ciencia casi nunca es "de talla única". Hay muy pocos temas basados en la salud que funcionen siempre de la misma manera para todas las personas en todas las situaciones. Los profesionales con formación especializada o avanzada suelen estar capacitados para explicar los matices asociados a una afirmación sanitaria o científica. Por eso muchos expertos en ciencia pueden empezar sus respuestas con un "depende".
Entonces, ¿dónde puede encontrar información sanitaria fiable y basada en pruebas?
Los científicos e investigadores hacen gran parte del trabajo pesado por usted: combinan los resultados de los estudios de mayor calidad en resúmenes bibliográficos, como revisiones sistemáticas y metaanálisis. Por lo general, estos recursos son un buen punto de partida para la lectura, ya que normalmente han sido revisados por expertos y presentan un estado más objetivo de las pruebas sobre el tema en cuestión.
Además, suscríbete a nuestro canal de YouTube para escuchar consejos sobre salud y forma física con base científica ofrecidos por expertos de confianza del sector como Nike, la Asociación Americana del Corazón, WW y muchos más.
La alfabetización sanitaria requiere tiempo y práctica. Con estas nuevas herramientas, estará mejor preparado para abordar un titular llamativo o una afirmación sobre salud con los ojos bien abiertos.
*Para aprender aún más sobre cómo separar los hechos de la ficción, echa un vistazo a este episodio de 'Under the Orange Lights' en Orangetheory's YouTube.